La última fase del tratamiento de ortodoncia para asegurar unos resultados definitivos.

Existen diferentes tipos de retenedores dentales que se adaptan a cada necesidad. Los tratamientos de ortodoncia implican constancia y precisión para poder realizarse con éxito y los retenedores dentales son la clave para que esto suceda. Te contamos el por qué.

Dentro del tratamiento de ortodoncia existen cuatro grandes fases: alineación, corrección, acabado y retención. Estas determinan la duración del proceso hasta lograr la correcta alineación de las piezas dentales. En la última fase intervienen los retenedores dentales cuya función principal y más importante es asegurar y conservar los cambios durante el tratamiento que el ortodoncista ha ideado para el paciente. Por eso es crucial respetar los tiempos en los que tiene lugar todo el proceso y evitar abandonar o descuidar esta parte del procedimiento.

Tipos de retenedores dentales.

Fijos:

Son sistemas se adhieren a la parte lingual de los dientes. De modo que se componen de una fina línea de alambre inoxidable trenzado que asegura su resistencia y la capacidad para mantener los dientes fijos en una posición determinada. Por tanto, este tipo de sistema ofrece al paciente una fijación estable las 24 horas del día. No suponen un problema de estética ya que no se aprecian a simple vista. Aunque es necesario realizar periódicamente limpiezas dentales para evitar la acumulación de sarro. Así como revisiones con tu ortodoncista para comprobar la adecuada posición y que siga cumpliendo su función.

 

Removibles:

Los retenedores removibibles aportan una mayor versatilidad a la hora de llevarlos porque permiten su extracción en cualquier momento. Se puede diferenciar entre dos tipos de sistemas:

 

  • La placa Hawley es el modelo más tradicional compuesto por una placa acrílica y enganches de acero inoxidable que sujetan los dientes para asegurar su posición.

 

 

 

  • Por otro lado, las férulas oclusales son retenedores diseñados y creados para ajustarse a la arcada superior e inferior que cubren por completo de la dentición. Estas fundas están hechas de plástico transparente y resistente. Su mantenimiento es más sencillo y presenta menos problemas ya que se ajusta con máxima precisión.

 

 

 

Aunque a veces se puede combinar el uso de retenedores fijos y removibles dependiendo de la complejidad que presente el caso.

No obstante, las revisiones periódicas y un adecuado mantenimiento de la higiene bucodental mantendrán el buen estado y funcionamiento de los retenedores.

Si quieres conocer en detalle todo el proceso que tiene lugar en el tratamiento de ortodoncia visita nuestra página donde te contamos más sobre ello y las alternativas que ofrecemos para elegir el que más se ajuste a ti.

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